Viver recoge su cultura vinícola

La labor de estos estudiosos comenzó el pasado año y será publicada en la Revista Memoria Viva de Patrimoni

 La labor de estos estudiosos comenzó el pasado año y será publicada en la Revista Memoria Viva de Patrimoni Antigua tradición. El Ayuntamiento de Viver junto con un grupo de once investigadores de la Universitat Jaume I de Castelló está catalogando y clasificando los cubos de vino que existen en este municipio del Alto Palancia. Este trabajo de campo e investigación permitirá guardar testimonio de la tradición vinícola viverense.

 ANA MONLEÓN VIVER "En Viver, pueblo de 500 vecinos, es prodigioso el número de viñasÉ quanto alcanza la vista desde la cumbre de los cerros se ve lleno de cepas. Es gusto ver cómo verdean las lomas y las faldas de los cerros, cómo se cruzan y se enlazan los sarmientos tendidos por el suelo. Aunque las cepas distan entre sí siete palmos y admira la multitud de racimos que sostienen, cuyo peso total en cada cepa suele llegar a 20 o 27 libras, de modo que se producen anualmente más de 100.000 cántaros de vino".

A partir de este texto del siglo XVIII del botánico Antonio Cavanilles, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Viver, en colaboración con un grupo de once investigadores de la Universitat Jaume I de Castelló está llevando a cabo la catalogación y clasificación de los cubos que históricamente, existen y han existido en la localidad gracias a su gran cultura del vino.

Se trata de un trabajo de campo e investigación que comenzó con varias reuniones el pasado mes de junio de 2012 y que, como explica la concejala de Cultura, Isabel Máñez, "se extenderá a lo largo del tiempo porque su realización está siendo muy costosa".

Y es que, a lo largo de los siglos y desde los romanos, la historia de Viver ha ido en paralelo al vino, llegando a su apoteosis en la segunda mitad del XIX y principios del XX. Sin embargo, la llegada de la plaga filoxera en 1915, provocó la progresiva desaparición del cultivo de la vid y la elaboración del vino en este territorio palantino que, hoy en día, comienza a apostar de nuevo por la fabricación de vinos.

Tal como comentó Máñez, se trata de un proyecto cultural de aproximación, conocimiento y difusión de todo el patrimonio cultural viverense relacionado con el vino, "del que podemos, aún hoy en día, encontrar importantes vestigios en la localidad". Para la concejala, "el patrimonio cultural de Viver es un bien común de todos: queremos conocerlo y darlo a conocer, tanto a la ciudadanía como a las autoridades para su valoración, conservación y uso público". El proyecto está consistiendo en el inventariado y catalogación de todos los espacios, edificaciones y utensilios con valor histórico y artístico relacionados con el cultivo de la viña y la elaboración de vino. "Ya tenemos localizados e inventariados 56 cubos de vino por todo el término municipal" informó Máñez.

Ahora, el trabajo continuará con la redacción acerca de cómo se realizaba la vendimia en Viver, cómo se trabajan las vides y llevar a cabo la asociación de las bodegas y licorerías de la época a los cultivos y cubos que hay localizados. En definitiva, matizó la concejala, "realizar un repaso por lo que fue el motor económico de Viver a fines del XIX y principios del XX".

Información local

Para poder realizar el trabajo de redacción de la realización de la vendimia, la tradición oral basada en los testimonios de vecinos, agricultores y conocidos de la zona, unido a los escasos textos que hay sobre el tema y las horas y horas de rastreo por el término para la localización de cubos están siendo fundamentales a la hora de elaborar este trabajo.

Una vez finalizada la investigación, todos los interesados podrán conocer un poco más de cómo era la vendimia en la zona gracias a que será publicado en la Revista Memoria Viva de Patrimoni. Este documento no será sólo un mero recolector de conocimientos casi olvidados o de recuerdos para los vecinos del municipio, sino que servirá de testimonio para la arraigada cultura del vino en Viver de fines del siglo XIX y principios del XX.

Fuente: Levante de Castellón