ANA MONLEÓN VIVER El ayuntamiento de Viver ha llevado a cabo la compra de tres parcelas de propiedad privada por un importe total de 10.893 euros con el fin de preservar los restos arqueológicos de una villa romana del siglo II, así como una torre vigía de origen medieval. Con esta adquisición, el consistorio de la localidad del Alto Palancia persigue que se proteja y se ponga en valor este yacimiento arqueológico que salió a la luz el verano de 2007 a raíz de las obras de instalación de una torre de energía prevista en el plan eólico de la Comunitat Valenciana.
El consistorio ha decidido tomar cartas en el asunto y realizar la compra de estas propiedades, seis años después del descubrimiento de estos restos romanos y medievales, para forzar a la Conselleria de Cultura a que ayude a poner en valor estas ruinas arqueológicas que, desde entonces, no se han vuelto a tocar. Así lo dio a conocer a Levante de Castelló el alcalde de la localidad, Patricio Gómez, quien indicó que la compra se ejecutó el pasado verano a tres propietarios vecinos de Viver por un precio de 3.893, 4.000 y 3.000 euros, respectivamente.
Según explicó el munícipe, "desde que se hallasen las ruinas, tan sólo se procedió al vallado de las mismas. Sin embargo, al ser de propiedad privada, desde el Consell se entendió que no se debía proceder a realizar nada". Ahora, el ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con los propietarios de estas tres parcelas para comprarlas y así conservar esta joya romana que "en pocos municipios de la provincia se conserva en el estado en el que se encuentra a aquí", añadió Gómez.
En busca de ayudas
El alcalde de Viver explicó que una vez adquiridas las parcelas "nuestra idea es dar parte a Cultura para conseguir subvenciones, ofrecérselo a la conselleria y trabajar con el fin de convertirlo en una zona de visita turística pero para ello, evidentemente hay que ponerlo en valor", señaló. Recordar que fue durante el mes de agosto de 2007 cuando las obras de instalación de una torre de energía del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana dejaron al descubierto este yacimiento arqueológico en la partida de la Torre, en la zona de los Cabillos, a dos kilómetros al norte del núcleo urbano de Viver.
Los primeros estudios realizados en este restos arqueológicos apuntaron que se trataba de una villa rústica de alrededor del siglo II, que cuenta con un hipocausto, el espacio inferior de una habitación destinada a baños que servía para calentar el agua de la que se servía. Además, en este yacimiento también se hallaron varias columnillas de ladrillo macizo y algunos arranques de arcadas que soportaban el piso superior de las dependencias, así como algunas conducciones de agua de un manantial del que actualmente se abastece Viver. Con la adquisición de estos terrenos, por parte del consistorio, ahora Viver pretende que la villa romana Ojos del Prado, que es así como se denomina al yacimiento arqueológico, se rehabilite, excave y se convierta en una oferta turística y cultural más dentro de su rico patrimonio cultural municipal.
Fuente: levante.es