Manuel Santolaya denuncia una oleada de robos y atracos en la localidad de Viver

El empresario e impulsor cultural en Viver, Manuel Santolaya Montoliu, ha denunciado a través de un comunicado realizado a la redacción de este noticiero comarcal, una serie indiscriminada de robos y atracos producidos en la localidad de Viver.

Manolo Santolaya ha mostrado su malestar por la alarma social que se está generando en la población, creando una verdadera “psicosis de robo” entre los ciudadanos de este pueblo. “Si antes robaban en casas de campo aisladas y de noche, ahora lo hacen también en cualquier casa y a mediodía,” matiza Santolaya.

Los robos guardaban una serie de rasgos comunes en el modus operandi de los ladrones. Suelen entrar en las casas de madrugada, sobre las cuatro o las cinco de la mañana, mientras las familias duermen. Acceden por las ventanas o vallas, se llevan dinero y coches de gran cilindrada, todo sigilosamente, sin dudas e trata de profesionales, afirma Montoliu.

Este empresario ubicado en la zona norte del Alto Palancia se pregunta si son suficientes los efectivos que posee el acuertelamiento de la Guardia Civil en la localidad, aunque sin dudas afirma; “se que hacen lo que pueden” e insiste que venga alguien de la administración publica para dar confianza a la gente del pueblo, acompañado de más efectivos aunque “éstos” se establecieran temporalmente, “pues entiendo que posiblemente se trate tan sólo de una racha”, según afirma éste afectado.

Manuel Montoliu: "Nos planteamos organizar piquetes nocturnos o contratar vigilancia privada "

Santolaya afirma que la preocupación entre los vecinos es tal que muchos de ellos se están planteando crear “piquetes nocturnos” o “contratar servicios de vigilancia privada” en colaboración con los servicios de seguridad, hasta que dejen de estar amenazados por esta oleada de robos en viviendas y comercios.

Manolo Santolaya también afirma que lo ocurrido en estas semanas en Viver apunta a la existencia de una banda perfectamente organizada que se dedica a violentar las rejas metálicas de los establecimientos o casas que encuentran medianamente accesibles, a la vez que pone de manifiesto que “algo falla” en el dispositivo de seguridad que ponen en marcha desde la Subdelegación del Gobierno cuando se producen “oleadas” de este tipo en una localidad tan pequeña como Viver.

Luis J. Simón/El Informal Segorbino