La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda cifró ayer en 20.000 los visones americanos que el lunes pasado se escaparon de una granja de Viver después de que alguien abriera sus jaulas. Sin embargo, los técnicos calculan que sólo mil de ellos lograron huir del perímetro de la granja.
Además, los animales han empezado a verse por las calles y jardines particulares de los vecinos, a los que el Ayuntamiento del municipio no ha alertado mediante bando o algún otro medio del peligro que conlleva intentar capturar los mustélidos sin llevar la protección adecuada.
Muchos de los visones fugados, se estima que varios cientos, han muerto atropellados por vehículos y a causa del estrés de la huida. Sin embargo, otros muchos ejemplares no han podido ser capturados y deambulan por las calles del pueblo y las huertas cercanas a la granja en busca de alimento.
Los daños producidos por la fuga de visones pueden resultar sumamente graves para el coto de caza local, ya que estos pequeños depredadores, que incluso pueden llegar al canibalismo, comen con voracidad todo tipo de reptiles, pescado u otros animales.
Por ello, la flora y la fauna de la población y, en especial del frágil ecosistema del río Palancia, también se ven amenazados por la fuga de visones, máxime teniendo en cuenta la facilidad de los mustélidos para adaptarse a los cauces fluviales, donde encuentran un hábitat ideal.
Los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil continúan investigando las causas que pudieron provocar la fuga de los visones americanos. Las primeras sospechas apuntan a que detrás de la misma puede esconderse la mano negra de algún fanático o colectivo ecologista.
Las investigaciones de este caso, en el que se ha cometido un presunto de delito de daño a la explotación y otro de daños ecológicos, las lleva a cabo la Guardia Civil de Viver que, hasta el momento, no ha realizado ninguna detención.
Los hechos sucedieron en la madrugada del domingo al lunes. Al día siguiente, los trabajadores de la granja Visones Alto Palancia descubrieron al entrar a trabajar que más de 20.000 animales habían desaparecido y huido por las huertas cercanas. Además, un dato que no ha pasado por alto ni a los propietarios ni tampoco a las fuerzas de seguridad es que los visones iban a ser sacrificados próximamente para ser utilizados en la industria peletera.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
Además, los animales han empezado a verse por las calles y jardines particulares de los vecinos, a los que el Ayuntamiento del municipio no ha alertado mediante bando o algún otro medio del peligro que conlleva intentar capturar los mustélidos sin llevar la protección adecuada.
Muchos de los visones fugados, se estima que varios cientos, han muerto atropellados por vehículos y a causa del estrés de la huida. Sin embargo, otros muchos ejemplares no han podido ser capturados y deambulan por las calles del pueblo y las huertas cercanas a la granja en busca de alimento.
Los daños producidos por la fuga de visones pueden resultar sumamente graves para el coto de caza local, ya que estos pequeños depredadores, que incluso pueden llegar al canibalismo, comen con voracidad todo tipo de reptiles, pescado u otros animales.
Por ello, la flora y la fauna de la población y, en especial del frágil ecosistema del río Palancia, también se ven amenazados por la fuga de visones, máxime teniendo en cuenta la facilidad de los mustélidos para adaptarse a los cauces fluviales, donde encuentran un hábitat ideal.
Los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil continúan investigando las causas que pudieron provocar la fuga de los visones americanos. Las primeras sospechas apuntan a que detrás de la misma puede esconderse la mano negra de algún fanático o colectivo ecologista.
Las investigaciones de este caso, en el que se ha cometido un presunto de delito de daño a la explotación y otro de daños ecológicos, las lleva a cabo la Guardia Civil de Viver que, hasta el momento, no ha realizado ninguna detención.
Los hechos sucedieron en la madrugada del domingo al lunes. Al día siguiente, los trabajadores de la granja Visones Alto Palancia descubrieron al entrar a trabajar que más de 20.000 animales habían desaparecido y huido por las huertas cercanas. Además, un dato que no ha pasado por alto ni a los propietarios ni tampoco a las fuerzas de seguridad es que los visones iban a ser sacrificados próximamente para ser utilizados en la industria peletera.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
No hay comentarios:
Publicar un comentario